¡LA VIDA ES UN CARNAVAL!


Justo cuando me encuentro tomando un merecido descanso laboral, pensé en escribir mi post sobre lo importante que eran los Carnavales en mi niñez y el "trauma existencial" de mi madre cada vez que me invitaban a una fiesta y siempre quería ir disfrazada de lo mismo. De lo que recuerdo de mi infancia (que dicho sea de paso son muchos los recuerdos y los vivo como si hubiesen ocurrido ayer) solo tuve tres (3) disfraces. Cuando era muy niña recuerdo un disfraz de "Caperucita Roja" que me lo quería poner hasta para celebrar mi cumpleaños en el mes de junio, con su capa roja que me encantaba, mis medias pantis blancas con zapatos "Pepitos" negros. Luego recuerdo que cuando estudiaba kínder, quizás estaba en la salita amarilla de 5 años más o menos, nos tocó hacer un acto cultural de la canción "Allá en la fuente había un chorrito..."  donde salíamos todas las niñas del salón interpretando un papel de algún personaje de la canción y a mi me tocó ser, nada más y nada menos, que una hormiguita... ¡horribleeeee!, bueno pero debo confesar que mi gran amiga Mary Barnuevo se veía peor que yo vestida de árbol..jajajajajajajajaja.. pero a esa edad ni ella, ni mucho menos yo teníamos pleno poder de decisión sobre nuestras vidas y de qué disfrazarnos, además teníamos que entender que se trataba de un acto del colegio.

Mis amigas MaryBar, Levialid y yo
Pero no era que el disfraz de hormiguita me quedaba feo, es que el vestido era blanco de pepitas rosadas, debía usar medias pantis negras con mis zapatos "Pepitos", un gorro horroroso de papel donde me salían unas "antenitas" más feas que todo el disfraz en conjunto...pero eso no era lo peor, lo peor era que amaba tanto mi disfraz de "caperucita roja" que mi mamá tuvo que ponerme la capa roja porque si no lo hacía el berrinche que formaba no era normal... así que era una "hormiguita-caperuzesca" jajajajajajaja, nada normal, pero Así Soy... así que mi madre siempre tuvo que vivir cuidando la capa roja porque quería combinarla con todo lo que me pondría fuera cual fuese la celebración.

Luego, cuando estaba finalizando primaria más o menos, recuerdo haberme disfrazado de "India" con arco y flecha y unas botas con unos flecos horrorosooooos, pero ¡SIN CAPA ROJA!... jajajajajajaja me he reído tanto recordando todo esto y lo feliz que era sin saber que luego todo cambiaría...

No recuerdo haberme disfrazado más, es más, ya finalizando el bachillerato, la época de salir sola con los amigos, mi mejor amigo Augusto, mi mejor amiga María Elena y yo solíamos ir a las fiestas de carnavales del Lago Maracaibo Club y Augusto, quién para la época era el único que manejaba y tenía carro, nos decía que quien se disfrazara no se montaba en su carro y las peleas con María Elena eran enormeeeeess porque ella nunca le hacía caso. En una oportunidad María Elena se disfrazó de "punk" con la mitad del cabello con mechas verdes y la otra amarilla, pintadas con témpera, medias de malla, un cinturón realizado con tapas de latas de refresco y en los brazos millares de ligas negras que le quitábamos a las tapas de las compotas  y Augusto moría de la rabia...una época carnavalesca maravillosa. Ya de adulta recuerdo salir con mi ex-novio y sus primos a jugar carnaval. Salíamos en los carros y mojábamos a cuanto ser humano se nos atravesara en el camino, o viajábamos a la playa, a la montaña, en realidad los carnavales siempre han sido muy alegres para mí  y los míos.


El mejor disfraz del año
Pero justo este año, mi país vive y celebra un Carnaval "devaluado" y carente de "Presidente". Sí, así fue, justo el viernes antes de la celebración de la tradicional fiesta carnestolenda, el Gobierno Nacional anuncia un nuevo control cambiario que aumenta el precio del dólar a 6.30 bolívares, trayendo como consecuencia una devaluación de la moneda nacional en un 31,7 por ciento aproximadamente, una decisión que según, formó parte de un paquete de ajustes económicos tras un año de fuerte gasto público. Esta ha sido la quinta devaluación desde que se instauró el control cambiario en mi país en el año 2003 y que se espera que mitigue la escasez de divisas que ha ralentizado las importaciones en los últimos meses, generando escasez de alimentos y bienes escenciales (Fuente: Agencia Reuters)... sí, celebramos un Carnaval sin Harina Pan, sin azúcar, sin pollos, sin papel higiénico y con una moneda devaluada, pero bueno, recordando a mi respetada Celia Cruz "Todo aquel que piense que la vida siempre es cruel, tiene que saber que no es así, que tan solo hay momentos malos, y todo pasa. Todo aquel que piense que esto nunca va a cambiar, tiene que saber que no es así, que al mal tiempo buena cara, y todo pasa.  Ay, no ha que llorar, que la vida es un carnaval, y es más bello vivir cantando." 

Definitivamente La vida es un Carnaval y al quitarse la máscara... la fiesta termina. Así Pienso, Así Soy...

Comentarios

  1. en conclusion, mientras mas te conozco, mas te conozco...!!!!! mi colombiana....!!!!

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  2. "Muerta" de la risa con tus anécdotas... debo reconocer que tus clases de Gerencia de la comunicación en el doctorado han sido las más divertidas!!! Admiro tu forma genial de narrativa y el brillante enlace con los datos de la realidad venezolana tan relevantes.
    Cuando sea grande quiero ser como tu! . Jajjja un beso ♥

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  3. La rabia no era normal! Me has hecho reir mucho con este cuento y recordando nuestras aventuras en Carnaval! La verdad no extraño esa época, pero extraño mucho a mis amigas! Un abrazote fuerte. TQM. A

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  4. Gracias a todos por sus comentarios... María Cristina, cuando seas grande serás mejor que yo..jajajajajaja.... A, nosotras también te extrañamos un mundo. Besos a todos.

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  5. Perdoname por mi tardia respuesta a tu post pero es que la ciudad por aqui es muy acelerado y nosotros no tuevimos dias de Carnaval jajajajaj. Pero lo que mas me acuerdo fu cuando me disfrazaron de Flor... maginate que parecia una bola rosada jajajaj Besitos!!!

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