Llevo 18 días pensando que escribir, con todos los acontecimientos vividos durante las pasadas elecciones del 14A (cierres de campañas, elecciones, cacerolazos, cadenas, burlas, cajas electorales que se pierden o se queman, historias de reconteos y auditorías, insultos mediáticos, entre otros) me he sentido como muchos venezolanos se deben sentir en este momento: CANSADA de seguir viviendo entre tanto odio, tanta división y extremadamente agobiada de los comentarios malsanos que, entre amigos, se escriben a través de las redes sociales. Cómo vivir con Nicolás Maduro de Presidente y no morir en el intento/ Y nos robaron los votos.../ La Cacerola: la gran ganadora de estas elecciones/ Crónica de unas elecciones descabelladas/ La Primera Dama soy yo! (en el caso que mi querido Capriles hubiese sido proclamado Presidente de la República, pero la escribiré próximamente)... pienso que alguno de esos títulos hubiese sido el protagonista de este post... pero sucede que la inspiración no llegaba - y créanme que hacía mi mejor esfuerzo, pero no lo lograba- y lo que menos pensé que escribiría es lo principal en este nuevo post: Cerrar un ciclo.
Cerrar un ciclo, pasar la página, regalar el libro, poner un candado es simplemente culminar una etapa para abrir paso a otra sin mirar atrás. No es tarea fácil, pero sí se logra. He cerrado muchísimos ciclos en mi vida y hace justo dos días cerré uno que pensé no iba a lograr. Justo ayer una gran persona, a quien quiero muchísimo, conversaba conmigo y sin decirme lo que le sucedía noté que necesitaba una palabra de aliento y comencé a contarle la historia a la cual le había puesto el "candado" el día anterior. Recuerdo que le dije: "uno debe tomar la decisión de cerrar el ciclo cuando siente que está totalmente preparado para hacerlo, y al tomar la decisión no debe haber vuelta atrás". Sé que mis palabrar le hicieron pensar muchas cosas y su rostro me reflejó "miedo", es como saber que tienes que tomar la decisión pero no querer hacerlo por muchas razones: momentos vividos, dinero invertido, acciones compradas, familias involucradas, amigos, temor a quedarte solo, en fin tantas razones que tenemos para "dudar" o más bien para "posponer" tomar una decisión que, a la larga, será lo mejor que te pueda suceder.
La vida es una experiencia. Hay que vivir el presente, aprender de lo bueno y de lo malo, y recordar el pasado como una experiencia que te da la fortaleza para seguir el camino, para continuar. Nada ni nadie es indispensable, solo tú. Las empresas quedan, los amores pasan, los hijos crecen y se van y uno continua viviendo.
Hay que celebrar la vida, asumir el compromiso de corregir los errores del pasado y pensar que esos errores forman parte del proceso de crecer y alcanzar el éxito. Hay que reencontrarse con los nuestros, con la familia y los amigos y procurar mantener el acercamiento. Hay que sonreir, pero sobre todo hay que tomar la decisión de perdonar a todas aquellas personas que de una u otra forma nos han afectado, y de ser necesario, pedir perdón para que podamos sanar las heridas del alma... Este post es para tí, así que a "cerrar el ciclo y continuar viviendo". Así pienso, Así soy.
Muchas gracias Rossie por tan bella reflexión. Una va cerrando y abriendo ese es el ciclo vital. Even as end has a start. Un abarzo!
ResponderEliminarMi Faaaa, besos para ti. Even as end has a start. Love you a lot.
EliminarMotivadora tu verdad plasmada, que orgullo quererte y que nos des tu buena vibra, hay ciclos que por mas que cuenten, hay que dejar atras, bienvenida la vida, todos los dias, un dia a la vez.
ResponderEliminarQue hermosas palabras y más que vengan de un ser tan especial como tú... te quiero gigante. Así es, quien mejor que tú para decirlo "bienvenida la vida, todos los días, un día a la vez". Besos.
EliminarAsí es! Creo que en la vida debemos ser lo suficientemente "valientes" para cerrar ese ciclo que ya no da más.
ResponderEliminarSaludos Rossie
Un abrazote Lorena. Así es, es de Valientes dejar las cosas atrás y seguir adelante!... te quiero.
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